domingo, 8 de abril de 2012

De porqué la lectura debería ser obligación

Soy amante de la lectura. No fanática; amante. Fanáticos son quienes se creen ávidos lectores porque leen las historias de las trilogías de moda o novelas cursis o series de intriga e investigación, o títulos bajo el mismo argumento de un mismo autor. No es que esté mal; para nada. De vez en cuando también lo hago, pero eso simplemente es por diversión.  Me autodeclaro amante de la lectura porque así como leo esos géneros muy de vez en cuando, también me preocupo por buscar libros y textos de no ficción, que me empapen de la realidad de mi medio, de mis carreras y de cultura general. 

Me deleita tomar un libro y empezar a leerlo, subrayarlo, anotar en él y devorarlo tan pronto com sea posible. Tal vez sea porque los disfruto más que una conversación, porque los encuentro más inspiradores que muchos programas de la TV, porque siempre aprendo o concluyo algo y porque son la compañía por excelencia. Pero he caído en cuenta de que a muchas personas les resulta extraña mi pasión por los libros... precisamente porque no leen.

No sé porqué será que la sociedad ha desarrollado esa pereza por leer. Algunos dicen que los tiempos modernos nos han llevado a querer todo de inmediato, con el mínimo esfuerzo y la más pronta eficacia. Pero yo no concuerdo. Yo creo que la gente ha dejado de leer simplemente porque ha perdido la curiosidad y por eso ya no encuentran asombro entre páginas.

Y lo que me llama aún más la atención, es que, con el paso de los años, he notado como son cada vez menos los líderes que leen y buscan cómo mantenerse al día y conocer aún más acerca de la vida, el mundo y su propio rol. Amparados a que tienen varias tareas y obligaciones dejan de lado a la lectura -si es que alguna vez fueron cercanos-, y se quedan ensimismados en su status quo sin saber más allá y sin dar pie a la creatividad que despierta dejar volar la imaginación cuando se lee. ¿Cómo pueden vivir en esa monotonía? me pregunto. ¿Cómo pueden hacerse cargo de una parte de la sociedad sin querer conocer más de ella o su entorno? 

Probablemente esa falta de creatividad sea lo que nos tiene tan pesimistas; probablemente sea por eso que tenemos tantos profesionales con mala ortografía; probablemente sea por la falta de lectura que carecemos de pensadores, investigadores y verdaderos referentes de liderazgo puro. A lo mejor es necesario crear un tipo de red, programa o aplicación para mejorar la comprensión de lectura en jóvenes y adultos (porque leer no es repetir las letras según estén impresas), no sé... pero debe existir una manera para lograr que la gente lea más y mejor y obtener mejores ideas y gente más integra y feliz...

Podrán decirme que la lectura es para gente intelectual... no es ningún argumento nuevo, ya me lo han dicho y no es cierto. La lectura es en realidad tan necesaria para el desarrollo personal como la educación misma. Sólo requiere de un poco de interés y constancia y se vuelve en un hábito que completa nuestra existencia. ¡Buscá un libro que te interese y probalo por una semana! Al final habrás conocido algo que no sabías y que mucha gente desconoce y vivirás la sensación satisfactoria de haber cumplido una meta!





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