martes, 22 de diciembre de 2015

5 cosas que marcaron el éxito de 2015 en mi vida



Para algunos sonará en extremo narciso hacer un post especial para este tema, con este enfoque, pero para mí no es más que un agradecimiento sincero a la vida y a las personas a mi alrededor porque me ayudaron a reencontrar un sentido de paz, propósito y pertenencia que había perdido hace ya mucho tiempo -mucho más del que es posible mencionar sin pena-.

Este 2015 lo inicié un mes y medio antes de que comenzaran a contar las páginas del calendario. En realidad fue cuando presenté un proyecto académico que se convirtió en un proyecto personal que luego me dio muchísimas satisfacciones. Cuando pensé en crear un video institucional para la Escuela de Música de Santo Domingo sentí un golpe de inspiración muy grande... iba caminando por la calle hacia mi trabajo, temprano por la mañana, y estaba un poco desesperada por que tenía pendiente presentar un proyecto de graduación desde hacía más de un año. Para mí era inaudito y exasperante porque normalmente no dejo las cosas pendientes cuando me interesan, mucho menos en etapas finales. La cuestión es que iba caminando y sentí que la creatividad y el sentido me habían golpeado de pronto; la sonrisa me brotó de inmediato y chispa se encendió como por arte de magia. Era el inicio de algo transformador en mi interior.

1. Creatividad
Pasaron los meses y con el apoyo de mucha gente linda logré diseñar, montar y presentar mi proyecto. Era mediados de noviembre de 2014. En la presentación los profesores me alentaron a que convirtiera este experimento en una idea de negocio, por el formato y la integralidad que usé. (Eso aún lo tengo pendiente). Sin embargo, ese día marcó un cambio total en mi vida, en la actitud que venía arrastrando por contagio, y renovó mi Confianza Creativa. 

2. Confianza
Luego vinieron lecturas y personal workshops en liderazgo que siempre había visto y leído pero nunca había hecho en realidad, porque creía que con saber los puntos principales era suficiente. En un momento de apertura mental, entendí que tenía que hacer mi parte del trabajo y disponerme realmente a trabajar en mí. Y así lo hice. Los primeros meses de 2015 me "coachié" intensamente, con inspiración, y asumí una fuerza imparable que me ayudó a potenciar todo lo bueno que traía. Apenas calentaba motores.

3. Carácter
Después vinieron retos, pero retos que me desafiaron mi inteligencia emocional. Mantener la calma y seguir adelante cuando querés dejar todo de lado no es fácil. Sin embargo, al final, eso es lo que construye el carácter, y eso era lo que necesitaba trabajar para recuperar los niveles de mi propia credibilidad y confianza. Así rompí los temores y deshice fantasmas, y volví al punto de balance natural.

4. Oportunidad
A medio año surgieron tres ocasiones donde podía probarme a mí misma el valor de tomar los retos: presentar un cortometraje que habíamos elaborado en la Universidad un par de años atrás, someter mi proyecto de graduación (de la Escuela de Música) a un certamen en el Colegio de Periodistas; y abrirme al mundo en mente y espíritu sin pensar tanto en cómo controlar todos los aspectos de confort y conveniencia (esto parece ridículo, pero para alguien que está acostumbrada mantener su vida en perfecto orden es un completo reto tipo Survivor), , y el cuarto, liderar el área de comunicación del proyecto personal de alguien más: el estreno y proyección de "La Última Entrevista" a don Beto Cañas (hermosa experiencia y prueba a mí misma de que cuando se cree en los demás y en uno, los resultados pueden ser asombrosos).

5. Gratitud
El punto culminante no es el último ni en secuencia ni en importancia; al contrario, es el más importante y constante de todos. Ser consciente de las bendiciones y desafíos diarios y agradecer con sinceridad por ellos me ayudó a ganar la perspectiva nuevamente: las personas, las situaciones, la naturaleza, la familia, los amigos, el cariño, los abrazos, el respeto... Agradecí -y sigo agradeciendo- todas esas cosas que cada día me mantienen viva y me alimentan espiritualmente para darlo todo y ser la mejor versión de mí misma, sin desfallecer, sin pretender y sin mediocridades.

¡Gracias 2015 por ponerme back on track, por recordarme -con pruebas- el potencial de mis capacidades e intenciones! ¡Por un 2016 incluso más brillante! 







sábado, 15 de agosto de 2015

Estudié Inglés y no soy profe: De cómo se transforma una profesión que se ama y que todos suelen encasillar



Fueron nueve años de estudio intenso… primero en una academia y luego en la universidad. Nueve años de amor puro y aprendizaje enriquecedor.

Y cuando terminé la U tenía un gran conocimiento conmigo y pocas oportunidades de hacer algo que no fuera enseñar. Yo no quería enseñar no porque no me gustase, al contrario, me encanta transmitir lo que sé y ver la cara de sorpresa cuando alguien comprende algo que no sabía o no dominaba antes. Yo no quería enseñar porque me frustraba la idea de estar frente a una clase donde no todos tendrían ese entusiasmo por lo que me apasiona. Pero la vida se encarga de ajustar nuestras habilidades y conocimientos mediante oportunidades misteriosas.



Comencé joven; a los doce, y entonces iba a clases cada sábado, así como otros can a clases de fut, de baile, de música. Así pasaron cinco años hasta que llegué a la U y por azares del destino continué estudiándolo a profundidad por cuatro años más. 

Primero fue la gramática y algo de conversación. Le siguieron la sintaxis, la retórica, la expresión, la literatura (con toda su narrativa, drama y poesí a), la comunicación intercultural y hasta la traducción. Todas esas materias y conocimiento me fascinaron. Y si bien uno podría pensar que con todo este bagaje lo más sencillo esta buscar trabajo dando clases, mi carrera era el Inglés puro, no la docencia, por eso no llevé nunca ninguna materia pedagógica (aunque hubiera sido útil aunque sea una introducción).

Con el Inglés aprendí que la gramática está tan llena de fórmulas como la matemática; que la literatura puede ser tan explicativa y reveladora como la sociología, la psicología y la historia; que la retórica -escrita o hablada- es un arte y una ciencia para comunicar y persuadir que manejamos mejor que los periodistas y los abogados. 


Entretenimiento y formación son dos grandes beneficios que el Inglés proporciona en nuestras vidas cuando se aprende bien

Con el Inglés aprendí a a tener más apertura con los demás para conocerlos mejor, a ver el mundo a través de diferentes lentes, a ordenar mis ideas para convencer con un argumento diferente y certero a personas que llevan mucho más camino y experiencia recorrida que yo. Aprendí a escudriñar en detalles, a sacar lo mejor de mi creatividad, a ver conexiones entre ficción y realidad, a identificar símbolos y metáforas e interpretarlos a través de objetos y acciones concretas. 

Años después y tras alguna experiencia en hotelería, estudié Relaciones Públicas, la carrera a la que hoy me dedico. Y si bien es la que hoy me da de comer, tengo claro que es la carrera complementaria en mi formación profesional, porque todo lo que sé de Comunicación lo aprendí en Inglés. TODO. No exagero. En RP encontré el campo para aplicar la estrategia, la creatividad, la diversidad, la investigación y el lenguaje, pero el cómo hacerlos lo aprendí estudiando y aprendiendo un idioma como segunda lengua. 

Hoy, cuando he tenido la oportunidad de sostener reuniones con clientes anglosajones, asistir a presentaciones en vivo con Dennis Wilcox (el teórico en Relaciones Públicas), Robin Sharma (un gurú del liderazgo), Chris Gardner (un ejemplo de vida y éxito empresarial) y Bill Clinton (sin necesidad de presentación), puedo asegurar que la inversión en tiempo y dinero en esa primera carrera ha pagado con creces, entre otras grandes satisfacciones que me ha dado el idioma.

Si alguien me pidiera un consejo de qué estudiar o cómo enriquecer su formación profesional, le diría que hiciera todo lo que pudiera por estudiar Inglés como segunda lengua (ESL) en un universidad. No sólo aprenderá un idioma; aprenderá a ser un profesional integral y multidimencional, algo que no todas las carreras pueden ofrecer.

El mío no es un caso aislado. Sé de amigos que diversificaron su vida profesional en otros ámbitos y les ha ido de maravilla, pues también supieron catapultar esa formación. Y sí, a ellos les pasa lo mismo: cada vez que alguien se da cuenta que estudiamos Inglés lo primero que preguntan es si damos clases. Pues bien, ahora nos toca a nosotros disipar un poco esa percepción de que el Inglés es meramente académico y demostrar que tiene un sin fin de ventajas profesionales, y cuidado no, también creativas.




jueves, 7 de mayo de 2015

Felicidad en la gratitud



Este listado lo escribí hace ya varios años para un cumple, luego de un año particularmente difícil y retador emocionalmente. Yo pocas veces arrugo la cara cuando se vienen retos o pruebas de resistencia, pero esa vez la arruga casi se convierte en cicatriz... Como todo en la vida tiene que pasar y al final debemos seguir adelante, entonces decidí hacer una lista con las cosas buenas que llenaban mi vida de luz. Y da la casualidad que hoy, cuando la encuentro de nuevo, me doy cuenta de que casi todas se mantienen vigentes. 

Dicen los nuevos conocedores que la felicidad y la plenitud espiritual se obtienen cuando vivimos agradecidos por lo que tenemos, lo que somos y lo que podemos hacer (acá pueden encontrar esta presentación hermosa de David Steindl-Rast en un TED Talk como un ejemplo). Yo puedo asegurarles que ya sea que agradezcan en voz alta o por escrito, o que vivan con el corazón lleno, la gratitud nos lleva a ser conscientes de que no necesitamos tanto como creemos y que la felicidad se puede vivir hoy mismo si queremos. 

Así que acá va mi lista (o parte de ella más bien, pues está en continuo crecimiento): 

Hoy agradezco a Dios y a la vida...


  1. Por mi familia: todos esos corazoncitos tan hermosos que Dios decidió poner a mi lado para hacer mi existencia bella, amorosa y placentera.
  2. Por los amigos que tienen años a mi lado, y que aunque nos veamos poco son un apoyo incondicional y puro.
  3. Por las nuevas amistades: porque cada uno de ustedes me ha dado una nueva inspiración y visión a mi cotidianidad. ¡Me refrescan la existencia!
  4. Por las viejas amistades que se habían distanciado y reaparecieron. ¡Qué tesoro encontrarlos de nuevo y saber que son los mismos de nuestros años de fantasía!
  5. Por la gente tóxica que se alejó, porque supieron ver que su pesimismo y negatividad simplemente no eran compatibles conmigo.
  6. Por las experiencias que empezaron buenas, luego se volvieron amargas, y finalmente desaparecieron. Porque me dejaron crecimiento, sabiduría y experiencia para no volver a cometer los mismos errores de juicio, y porque, al superarlas, hoy me siento triunfadora.
  7. Por la gente que en algún momento me dio la espalda, porque aunque suene feo, me dieron un peldaño para avanzar en mi camino. Quisieron detenerme pero me empujaron hacia adelante.
  8. Por los retos asumidos y superados, porque con el miedo de intentarlos gané seguridad -aparte de algunas otras cosas-.
  9. Por el país en que vivo, con su burocracia y todo, porque me ha dado grandes oportunidades y beneficios en educación, salud, y calidad de vida.
  10. Por mis cinco sentidos, que siguen intactos y me permiten ver cada día -oscuro o soleado-, saborear antojos, oír sonidos maravillosos que me inyectan de energía, oler aromas que me mueven por dentro, y sentir el calor del sol y de la gente bella a m alrededor. Eso es disfrutar la vida!
  11. Por la música, que me deleita el espíritu, me llena de emociones y hace que cada célula se exprese a su ritmo. 
  12. Por los helados y los libros, porque me llenan de vicios y placeres.
  13. Porque a pesar de todo lo malo que surge cada día en el mundo y el entorno que nos envuelve, he logrado mantener mi optimismo y mi buena voluntad.
  14. Por el cariño que no ha desaparecido. ¡Tantas personas lindas que siguen aquí! ¡Eso es vitamina pura!



Ahora los invito a hacer su lista propia, de su puño y letra.

Y si no dieron clic en el enlace al TED Talk, este es un buen momento para hacerlo...